Sexo virtual, ¿qué hacer?

Mientras algunos padres prefieren huir antes de enfrentar la situación, otros recurren a especialistas y se escandalizan de la actitud rebelde de sus hijos. ¿Cuál es el método adecuado? 

El primer consejo es no perder la calma ni la objetividad, es importante actuar de forma justa pero sin llegar al extremo. La respuesta ante una situación tan incómoda como encontrar a tu hijo practicando sexo virtual o masturbándose en el baño no debe ser la misma. ¿Por qué?

Mientras que la masturbación en un lugar cerrado pasa por un proceso de descubrimiento personalque es normal en determinadas etapas del crecimiento, el sexo virtual o “cibersexo” implica la presencia de un factor adicional, que se compone por otra persona que exhibe y comparte su intimidad a través de un ordenador.

La decisión por tanto, debe ser distinta. Pero más allá de las represalias, lo primero que se debe hacer es conversar con nuestro hijo a fin de establecer un vínculo de confianza. Si es la primera vez, lo más probable es que haya timidez y vergüenza de su parte, algo que debe compensarse con un buen trato que haga propicio el diálogo entre ambos.

Durante la conversación se debe explicar el riesgo que corre una persona al exhibirse mediante una cámara web, así como los diferentes casos de extorsión y pedofilia que se han presentado debido a estas causas. La restricción del uso a Internet debe ser inmediata para evitar cualquier reincidencia en el acto.