Si antes eran los pañales y el biberón, ahora es momento de preocuparse por una rutina alimenticia nutritiva y saludable. ¿Estás preparada para dar el siguiente paso?
Es probable que en los primeros días de guardería estuvieras acostumbrada a empacar los pañales y el biberón para alimentar a tu pequeño. Sin embargo, al cabo de varios meses es hora de empezar a incluir alimentos nutritivos que contribuyan a un mejor desarrollo y crecimiento.
Aunque al comienzo tus pequeños no se muestren muy interesados por estos alimentos, es cuestión de tiempo para que se acostumbren a la nueva rutina alimenticia. No es ninguna novedad que algunos niños pueden esperar alrededor de ocho o nueve horas para volver a sentir hambre, especialmente en el caso de los niños que lactan durante la tarde y noche.
Si estás preocupada porque los demás niños vienen mostrando un notable progreso a la hora de alimentarse, recuerda que no todos los cuerpos responden de la misma manera. Tampoco exageres a la hora de preparar la lonchera. El error de muchos padres es pretender que sus hijos se alimenten con una dosis de ingredientes que sobrepasa su capacidad digestiva.
La incursión de una mayor cantidad de alimentos no significa que debes retirar la leche materna, por el contrario, se trata de una excelente oportunidad para ofrecer una dieta rica en proteínas, vitaminas y calcio. A ello se le suman otras interesantes mezclas con guisantes, pollo, cereales y un poco de leche materna.