Antes de colocar la moqueta es preferible tener una idea exacta de las dimensiones de nuestra sala o dormitorio. Básicamente, la idea es cubrir gran parte del suelo y destinar una zona especial para ubicación de la puerta, donde debemos tener mucho cuidado.
En algunos casos, es probable que necesites desmantelar la puerta para colocar las moquetas en la superficie. Con el espesor que generará el revestimiento, es casi seguro que debas cepillar la parte inferior de la puerta para una mejor apertura de la misma al momento de volver a instalar.
El revestimiento de suelos no tiene por qué ser un trabajo difícil, por el contrario, en la medida que se tomen las precauciones necesarias, es posible instalar correctamente cada una de las losetas y moquetas. Eso sí, asegúrate de seleccionar un color sugerente dependiendo del espacio designado en el hogar.
Algunos materiales suelen tener un mayor grosor y espesor, por lo que se recomienda considerar el tipo de material que vamos a elegir para el revestimiento de distintos escenarios. En ese sentido, es preferible recurrir a moquetas más modestas y económicas para las zonas al aire libre y exteriores del hogar.
Al tratarse de un producto muy versátil, las moquetas suelen estar distribuidas según el tipo de material, calidad, color y tendencia. Independientemente de ello, recuerde que la elección de una moqueta prescinde necesariamente del tipo de escenario donde se pretende revestir.