Las artesanías siempre han sido sinónimo de buen augurio, sobre todo si se piensa abrir un negocio. Una gran cantidad de pequeños empresarios se animan a montar pequeños puestos de venta cuando con un poco más de visión podrían convertirse en exitosos mayoristas.
Para ser mayorista es necesario reunir algunas características prescindibles como acostumbrarse al ritmo del gran mercado. Uno de los primeros puntos que deben de tomarse en cuenta es que el público objetivo de nuestros productos está entre los revendedores y pequeños puestos de ferias, a ellos debemos dirigir toda nuestra atención y asegurarnos de tener un primer grupo de compradores que pongan en marcha la tanda de ventas.
Los métodos de pago para este tipo de negocios artesanales juegan un rol importante, ofreciendo cobros en efectivo o con facilidades de pago (al crédito), lo que permite mejores oportunidades para la inversión de los pequeños minoristas.
En las ventas al por mayor, el número de stock así como la variedad de artículos artesanales debe pasar por un previo estudio de mercado, con el objetivo de proyectarse a una determinada cantidad de compra, de no ser así, usted corre el riesgo de hacer una inversión exagerada. No olvide las promociones, ofertas, catálogos y pedidos especiales que siempre son un atractivo adicional.