La aclimatación con su nueva clase, amigos y maestra es necesaria e indispensable. A continuación te ofrecemos algunas recomendaciones para que tu hijo pueda asimilar el cambio de rutina sin tener que sufrir en el intento.
Uno de los cambios más drásticos por los que un niño pasa está en la idea de compartir sus pertenencias con otros compañeros de clase, especialmente si es hijo único. Es importante que los padres incentiven en el niño la capacidad de compartir con los demás, de lo contrario, será más complicado adaptarse al nuevo ritmo de vida en el jardín.
A partir del primer día de clases los niños comenzarán a cargar una maleta o mochila con algunos libros, cuadernos y una serie de utensilios que les permitan desarrollar actividades didácticas en el jardín. Sin embargo, a veces la preocupación de los padres es tal que se sobrecarga la mochila con implementos de preventivos para cualquier posible situación.
Recuerda que el personal que trabaja en los jardines está preparado para enfrentar todo tipo de inconveniente, además quien sufrirá el peso de tus preocupaciones y la presión de llevar tantas cosas será tu propio hijo.
El tema de la ropa es una de las cuestiones más importantes. Dependiendo del clima y la temporada del año, siempre es conveniente vestir al niño con ropa cómoda, independientemente de la estación. Los niños llegan al jardín para realizar una serie de actividades que incluye cantar, bailar y saltar. ¿Te imaginas lo incómodo que sería para tu hijo tener que hacer todo esto con kilos de ropa encima?