Indicadores de una posible violación

Cuando un niño sufre de violación o intento de abuso, existen muchos cambios que no tardan en saltar a la vista. La ausencia de comunicación es uno de los factores determinantes. El niño deja de hablar con sus podres y se comporta de forma diferente, algunos se vuelve tímidos.

Las manchas de sangre o la inflamación en las partes íntimas son los indicadores más explícitos de un intento de violación. Al descubrir una noticia de esta magnitud es importante que controle su reacción y genere las condiciones ideales para que el niño sea franco con usted.

El tema de la violación debe ser hablado en familia, así como el riesgo que existe al acercarse con extraños. Es de vital importancia que usted establezca un vínculo de confianza con su hijo para tratar una conversación de esta naturaleza. Como padres no podemos ser ajenos a esta realidad, y es importante que nuestros niños reciban la preparación adecuada para evitar el menor riesgo.

Después de la confesión del niño, y dependiendo de la gravedad del caso, acuda inmediatamente a las instituciones nacionales, regionales o municipales competentes para tratar la denuncia. Antes de pasar por el examen médico para reconocer las heridas que dejó el maltrato sexual, le aconsejamos buscar a un especialista o conocido con experiencia para un caso tan delicado.