Debes saber que la necesidad de interactuar y conocer a otros niños de su edad es imprescindible en el desarrollo de la criatura. Esta situación conlleva a una serie de inquietudes sobre el cuidado y la estimulación temprana casera. ¿Es recomendable transformar nuestro hogar en una guardería?
La respuesta es muy sencilla, no. La primera razón tiene que ver con la necesidad de sociabilizar con otros compañeros que sólo se pueden encontrar en la guardería. Los niños deben aprender a salir del mundo encerrado del hogar, descubriendo otros lugares y actividades que les permita desarrollar su capacidad para interactuar.
A pesar de esta realidad, muchos padres prefieren quedarse en casa con sus hijos y aprovechar las nuevas tendencias laborales desde el hogar para evitar el viaje hasta la guardería. Cuando se desarrollan las funciones profesionales no importa si el centro de trabajo reside en la casa de uno mismo, el cuidado de los pequeños debe estar bajo la responsabilidad del personal adecuado (en este caso, los auxiliares del jardín).
Privar a un niño de los conocimientos que se aprenden en la guardería puede provocar drásticas consecuencias, hasta el punto de crear problemas para tratar a otras personas. Eso sin mencionar la dependencia entre padres e hijos que se entabla al tratar de apoderarse de la criatura.
Pero eso no es todo, porque la convivencia en un solo hábitat limita el horizonte del niño, que se imposibilita de conocer otros entornos y ambientes ideales para su edad.