De la guardería a la escuela

El cambio de rutina para un niño siempre será un gran reto. Primero fue la guardería, y ahora es momento de prepararse para la etapa del colegio

Ingresar a la escuela es una experiencia totalmente diferente a la guardería, pues requiere de un proceso de adaptación por el que es conveniente estar preparado. Mientras que existen niños que a partir de los 4 meses se matriculan en la guardería, también hay quienes empiezan tarde y por tanto cuentan con menos experiencia.

Muchos son los factores de por medio para que un niño se disponga a aceptar el cambio de un ambiente a otro, pero sobre todo el apoyo de los padres será fundamental en el propósito. Una buena idea para iniciar la escuela sin inconvenientes es continuar con el mismo grupo de amigos de la guardería, así su niño se sentirá algo de familiar en su nuevo hogar.

De la guardería a la escuela

La comunicación entre padres e hijos servirá de gran apoyo, por lo que se recomienda explicar de forma descriptiva todo lo nuevo que está por venir. Un incentivo agradable es que el niño conozca de forma anticipada a quiénes serán sus maestras, compañeros y salón de clases. Es importante que la idea de ingresar a la escuela no infunda temor o ansiedad, sino por el contrario, alegría y entusiasmo.

Finalmente, la separación durante los primeros días costará tanto para los padres como para el niño, pero en ningún momento debe mostrarse triste por más difícil que pueda resultar. Recuerde que usted es el punto de referencia para su hijo.