Ya sea para la fotografía macro, nocturna o infrarroja, no estaría de más aplicar cualquiera de los siguiente consejos que te presentamos.
Empecemos hablando sobre los recursos naturales para lograr un toque más personalizado e impecable. En el caso de la Luna, la fotografía nocturna debe someterse a varias condiciones lumínicas, de manera tal que se pueda resaltar el anochecer con una pizca de azulado en el entorno natural. Eso sí, todo dependerá enfáticamente del lugar o zona que elijas para alcanzar el efecto deseado.
Pero si lo tuyo es la fotografía de día, entonces es indispensable recurrir a los teleobjetivos como una herramienta de alcance inmediato. Para agregar un efecto blanco y negro, la imagen debe refinarse disparando en modo RAW y a color.
Por otro lado, las técnicas para difuminar, oscurecer y desenfocar también son muy sugerentes a la hora de crear un hábitat nostálgico o melancólico. Todo dependerá del enfoque que el fotógrafo desea aplicar a la imagen temática que busca transformar. Es así como un paisaje puede convertirse en un paraíso mágico o un lugar de ensueño que pareciese sacado de un libro de fantasías.
Los movimientos naturales de las corrientes de agua también realzan la belleza y tenacidad de imágenes imponentes. En esta situación los ajustes de profundidad de campo, teleobjetivo y zoom determinarán el resultado final de la captura.