Para que ésta no sea una tarea demasiado complicada te presentamos los mejores tips para conseguir imágenes fascinantes de cabellos.
Uno de los primeros aspectos a considerar es la posición de nuestro modelo, concentrando el enfoque de nuestra cámara en el efecto que producirá un movimiento de cabello. Lo ideal es que la altura de un cabello alcance la zona del pecho, permitiendo una perfecta concordancia con la longitud del lente.
Por otro lado, también debes preocuparte por la pose que asumirá la modelo durante la sesión de fotos. Si tu intención es darle mayor énfasis al cabello, entonces asegúrate que la modelo fije su mirada de manera indirecta a la cámara. Para ello coloca su cabeza hacia el lente pero en una zona separada del centro. Así podemos inclinar la cabeza hacia un lado u otro con el fin de apreciar la parte del cabello en los hombros.
Pero tan importante como la posición es el color del cabello de nuestra modelo. De ser muy oscuro, es obvio que debes añadir luz adicional para crear más énfasis en el enfoque de la toma.
Y si hablamos de la toma, entonces no podemos dejar de mencionar el tipo de fondo que debemos aplicar en la sesión de fotos. Evidentemente guarda relación directa con el calor del cabello, de aquí se desprenderán fondos claros u oscuros según sea conveniente. Lo mismo sucede con el tipo de peinado: rizado, ondulado, lisado, entre otros.